jueves, 6 de diciembre de 2012

Sin Título, 50.

El carmín que tus labios dejaron en los míos.


Esta noche me encontré con tu cuerpo
frente a frente, clavándose en mi dilatada
pupila, hiriéndome con su belleza sagrada,
esta noche soñé con la flor de tu cuello.

Creí renacer, hundirme, creí ser tu dueño,
glorioso momento de inacabada
perfección, de lujuria, pasión guardada;
creí mirar más allá de un simple sueño.

Viví ese instante contigo, único y mágico,
a tus caderas de fuego reté
con mis manos; tu cuerpo fluía como un río.

Temiendo que no fueras real entré en pánico,
y no lo eras; salí de mi sueño y me quité
el carmín que tus labios dejaron en los míos.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Sin Título, 49.

Soneto a mi perdición.


Delirio de caoba, ¿a qué esperas
para dejarme caer y perderme
entre tu aroma; para tenerte
en mis brazos, locura de canela?

Como la espuma me arrastras a esta vereda,
paisaje desolado, hastío, inerme,
lujuria que descansas en lo más hondo, inerte,
animal salvaje, contenido, que no despierta.

Piel que encadena, arroyo celestial
que fluye entre las rocas oscuras y cómplices.
Manos que esperan que llegues, fuego en la mirada.

Abrásame sin hablarme, cuerpo tropical;
Dímelo todo mientras cierras tus ojos de ónice.
Enciéndeme y grita, arañando mi espalda.

domingo, 26 de agosto de 2012

Sin Título, 48.

Sol del estío, verano interminable. 

Tarde infinita, ardiente viento que asola 
la conciencia, 
vespertino hastío. Se congelan el tiempo 
y la paciencia. 

Mente nebulosa, divagas en la soledad 
de tu inmadurez, 
mientras tu cuerpo recorre las calles que 
te vieron crecer. 

Se perfila, en la sombra de un oasis 
edénico, 
una forma, entre el humo, un cuerpo 
helénico. 

Vibran los segundos con pisadas aún 
lejanas. 
El aire se carga del silencio de unas olas 
heladas. 

                                     Sudor, almizcle, 
                                                                piel dorada
                                                                                      gritos y susurros.

sábado, 16 de junio de 2012

Sin Título, 47.

Recuerdo que sonaba Sinatra.


Yo vagaba por la ciudad, buscando encontrarte,
tú esperabas sola que lo hiciera;
en aquella mesa, de jazz y copas caras,
con aquella necesidad impaciente, tan tuya.

Al fin entré en aquel sitio, tan poco mío,
y te sentí:
esa sensación de vacío en el estómago,
ese olor a tacón fino y carmín intenso,
esos ojos que me clavaste como fuego.

Y entonces, ahí estabas, indiferente del mundo,
con una copa rozando tus labios y esperando
que yo me atreviera a acercarme.

Abriste tu boca para llamarme,
dama de curvas entalladas,
sinuosas, huidizas, puro blues...
Y me senté contigo, recuerdo que sonaba Sinatra.

La canción de tu voz llegó a mis oídos, y caí
en una neblina oscura y borrosa
de caricias furtivas, de sones cubanos,
de aroma a jazmín, de tú entre mis manos.

domingo, 15 de abril de 2012

Reflexión.

¿Dónde quedaron aquellos años?


Hoy, como otros tantos días, me he encontrado pensando en todo aquello que me rodea, y en todo aquello que ha quedado atrás. Especialmente en esto último. Y me pregunto: ¿Dónde quedaron aquellos años?


¿Dónde quedaron los años en los que la cultura no era sino el fruto del estudio, de la superación, de la autocorrección, de la cultivación magistral del humano? ¿Dónde están los tiempos en los que la cultura era el pase hacia una dignidad personal, una mayor calidad de vida, un futuro cómodo ganado con el esfuerzo diario?

...

¿Dónde quedaron aquellos años en los que no había discotecas? ¿Dónde fueron aquellas fiestas de etiqueta, o no, en la que había una socialidad que ahora ya no existe, comida ésta por las redes sociales y demás inventos? ¿Dónde fueron todas esas costumbres gracias a las que, antes de follarte al prójimo, había una suerte de tiempo en el que se conocía a la otra persona?

...

¿Dónde quedaron aquellos años en los que los gángsters vestían con pajarita y sombrero calado, y las mujeres aún defendían su honor a base de hacerse respetar? ¿Dónde están aquellas mujeres que no se comportaban como objetos de deseo sino como entes dignos de admiración, ejemplos de pureza y sutilidad? ¿Dónde se escondieron aquellas mujeres que llevaban aquellas ligas, ligas más propias de una divinidad etérea e inasible que de una mortal? ¿Dónde quedaron aquellos años en los que ni las mujeres se vestían con la mitad de ropa necesaria ni los hombres babeaban como animales en celo, irracionales y sin respeto alguno hacia el género femenino?

...

¿Dónde quedaron aquellos años en los que la música era una explosión constante de nuevas melodías, de nuevas sensaciones, de nuevos colores; de experimentación y búsqueda de la expresión de lo más hondo del alma, de lo más elevado del espíritu y de lo más bajo del subconsciente? ¿Dónde han quedado esos años, que han sido reemplazados por una degeneración basada en la música como manera de sacar dinero a espuertas a gente ignorante y cada vez menos preparada para la vida intelectual?

.


Y tras preguntarme todo esto, me planteo: ¿Por qué todo esto ha quedado atrás? Al fin y al cabo son valores que no degradan al ser humano, algunos de ellos incluso lo elevan más que los valores actuales. Mais voilà, todo esto se ha perdido, y yo me hundo en esta absurda nostalgia de una vida que no he vivido, de unos años que no he experimentado, de un aire que no he respirado.

Y yo, inmerso en esta vida, me ahogo en esta absurda nostalgia que me quiebra las ganas de mirar hacia adelante. Mirar hacia atrás resulta demasiado gratificante para ello.

domingo, 8 de abril de 2012

Klavier feat. Morbidmacabra.

Una cuerda fina y candente
helada, de aire, puro alambre;
tornose tosca y disparate
en su mundo de ruido,
cosida a puentes de hambre,
sorda y única, volviose niño.

Armiño puro otros dirían
tal vez fuego, sangre al día;
mas sin contar casi con hombría
¡Carajo! La hizo mujer, arpía.
De mal despertar y mente impía
saboreó las peores mieles de la rebeldía.

jueves, 5 de abril de 2012

Sin Título, 46.

Serenata de un marinero a la noche. 


Noche marina, momento oscuro 
de estrellas, Luna y calma lleno, 
ya tu aroma denso a nostalgia huelo; 
en mi alma, el canto de mi sirena escucho. 

Contra la soledad de este mar lucho 
con tu recuerdo; mientras, sentado espero 
que las olas me borren. Intento 
verte brillar, otra vez, sólo un segundo.

Noche marina, en esta tierra sin tierra 
navego; no acabes nunca
La mar es negra, pulida, llana. 

Oscuridad estrellada, haz que sienta 
tu oleaje desde dentro; que mi alma se funda 
entre tus caricias saladas, dulces, heladas.

martes, 13 de marzo de 2012

Sin Título, 45.


Aroma Caribe.

Ojos de fuego que en la penumbra
me abrasan,
que me atraen, me pueden, olor a espuma.


Piel, brisa, susurro a gritos,
vientre dorado, ardientes curvas,
arráncame de un mordisco
mi razón, toda cordura.


Lengua de plata, perfume de locura
para mis sentidos,
déjame escalarte en una tormenta
furiosa, de caricias y dulzura,
animal salvaje, pura violencia.


Hierro candente, jadeos, gemidos
escondidos en la oscuridad del paraíso,
Edén ardiente y húmedo, tan lleno
de ti, tan lleno de nosotros.

jueves, 8 de marzo de 2012

Sin Título, 44.


Besoin de respirer.

No puedes ocultarte,princesa,
ni correr, ni esconderte.
¿Cómo vas a lograrlo, si,
a cada momento,
apareces donde menos se te espera?


Te encuentro en el frío viento,
en invierno,
en las tardes oscuras y nubladas
que auguran lluvia sin tormento.


Te encuentro en la espléndida mañana
de primavera,
soleada y con una brisa fresca,
en las flores y su helada escarcha.


Te encuentro en ese aroma a placer
del verano,
en esos crepúsculos eternos en los que
el Sol no termina de esconderse.


Te encuentro, al fin, en las hojas caídas
de los árboles, en otoño,
en ese aire aún caliente que,
ah, me hace recordar tu piel y la mía.


Te encontré en cada grano de arena
de aquella playa;
en cada rayo de aquel Sol
que mi piel abrasaba,
en cada pliegue de las olas
de mi memoria.


Te encontré en cada Luna llena,
en cada noche de estrellas repleta,
en cada rincón oscuro en el que
nos perdíamos,
yo, bohemio, y tú, doncella.


Te encontré y te encuentro
en cada nota de cada pieza,
en cada vals de Chopin,
en cada de Debussy cadencia.


Te encuentro, y te encontré,
y espero seguir encontrándote,
en cada segundo,
y cada minuto,
cada hora larga,
cada momento níveo contigo
y cada instante perdido sin ti.


Y espero, princesa, que dejes a este pobre iluso que,
siendo un plebeyo vil,
se vuelva príncipe a tu lado.

jueves, 1 de marzo de 2012

Sabes qué es lo que te hace diferente de las demás?


Mira, aparte de la inmensidad de cosas que te hacen diferente del resto de mujeres (y no niego que efectivamente eres única)...

La cosa que de verdad que me hace quererte es que, pase lo que pase,
Pitbull nunca podrá hacerte un cover mientras estés cantando en la ducha.


Y eso me hace quererte por encima del resto de la gente.

domingo, 19 de febrero de 2012

Sin Título, 43.

Dulce luz que en el cielo brilló. 

Manso ámbar de celeste ardor;
amargo sueño,
áspero recuerdo, breve resplandor.

Caricia suave, aroma sureño;
mirada azabache,
profundo, largo, tierno ensueño.

Déjame en tus ojos quemarme,
dulce princesa;
no aspiro a más que astillarme.

Astillarme de amor, ojos negros,
amplia esperanza, intensos recuerdos.

domingo, 5 de febrero de 2012

He de hacerle homenaje...

-Y ya sabes, cerveza, buen ambiente, soledad, playa de día y de noche...


-Y cosas cultas.


-Eso por supuesto.


-No quiero acabar como la última vez: cociéndome entre pedos, pelis porno y vídeos de paridas.


-Pero estuvo guapo.




Y tanto que lo estuvo xDDDDD

Y curiosamente...

Curiosamente, hace un bonito día. Un espléndido, frío, nublado, ventoso y oscuro día.

Es impresionante la capacidad de las personas de evadirse. En todos los sentidos.
Evadirse
  vadirse
    adirse
      dirse
        irse.

Curiosamente, hace un bonito día. Lo hace hoy y lo hizo ayer. Y lo seguirá haciendo.

Y la gente que se evade, que se va. Y un espléndido y frío y nublado y ventoso y oscuro día.

sábado, 4 de febrero de 2012

sábado, 21 de enero de 2012

Vivan el estilismo y la sutileza...

-Tengo ganas de terminar ya los exámenes...

-Sí, y luego follamos, no? Digo, perdón, eso, los exámenes.


Por Dios, y luego me dicen a mí.

jueves, 19 de enero de 2012

Sin Título, 42.

Toda esa oscuridad, fría y sin forma.

Parece un cúmulo de hojas de árbol que,
en vez de verdear a la Luna,
se negaran a dejar traslucir
su auténtico color, mente pura.

No parece, y no es, y no existe,
y sólo a los reflejos de las estrellas
es, y existe,
y parece. Y se deja ver.

Se insinúan, bajo el cielo nocturno,
unas formas arbóreas sin vida,
casi muertas, casi vivas, casi siendo,
formas sin forma, sin espinas.

Este vals, "si vite",
tan poco vivo, tan inerte,
tan sediento, tanto árbol verde,
tan violento, tan cerca de la muerte.

Tanta luz, tan poca verdad,
tanta oscuridad, tanto verde,
tanto verde, tanto negro.

Mucho aroma, demasiado,
tanto árbol muerto, tanta flor seca,
Mucha sombra, demasiada,
tanto frío, tanto calor, tantas cadencias.

Y pensar que fue, que era, que había sido,
que la realidad lo consumía
por dentro, que la falsedad lo mataba
tan lento, tan verde, tan negro.

Y reaccionar sin tiempo, "si vite",
espressivo, lento, ma non troppo.

Tanto que fue y quiso ser,
tanto quiso ser en tan poco tiempo,
tanto verde, tanto negro,
lo comió la floresta, el verdor,
la umbría, la razón, la sabia
naturaleza, el manso tronco muerto.

La cadencia, esa ligera muerte,
esa breve despedida, esa suerte,
fue, a la flor, sólo un segundo,
un segundo mortal, tan verde.

La carencia, tan larga y tan viva,
demasiado rápida, demasiado ella,
fue el campo de juego en el que,
casi sin darse cuenta,
se jugó la partida del mañana.

Y aquel atardecer tan rojo,
y aquella playa tan blanca,
y aquel árbol, tan verde, tan negro.

sábado, 14 de enero de 2012

Sin Título, 41.

Venus que bajó a la tierra.

Belleza pura, encanto, dorada
piel, negros pozos en los que ansío perderme;
perfección, mágica presencia, magna.

Delicadas proporciones, déjame beberme
de un sorbo tu aroma,
esbelta figura, mal logro contenerme.

Dulce voz, a mis oídos belladona;
maldita la hora en la que en tus redes
caí, Luna, mi alma se arrincona.

Venus que a la tierra bajaste, pura y bella.

miércoles, 11 de enero de 2012

Sin Título, 40.

Y que caiga la noche estando entre tus brazos.

Que la Luna salga y nos pille,
a ti y a mí, princesa,
que nos pille y, con mirada traviesa,
nos deje solos, arena, salitre.

Que las olas nos hagan presa
de un furor desatado,
de una pasión de animal acorralado,
que tu ropa acabe encima de la mesa.

Y si, por casualidad,
el susurro del mar me distrajera,
prometo volver y encontrarte,
dulce isla, pura beldad,
encontrarte a ti, fiel compañera,
prometo volver y a mi cuerpo encadenarte.

Y que esta noche, entre el reflejo del mar
y el fragor de tus ojos,
encontremos, el uno al otro,
el molde perfecto, la cura de espanto,
la verdad, la inocencia, el fin del llanto.

Pero qué carajo.

Ya está bien de tanto quejarse.

Que no encuentre motivos para no subir tales desvaríos no implica que deba subirlos. Así que, como se dice en mi barrio, tres por culo bicicleta y me llevo cuatro ruedas.

sábado, 7 de enero de 2012

1-9-2011.

Otro día más. Apenas 48 horas parecen semanas.

Necesito saber que estás ahí, y sin embargo lo único que tengo es silencio y dolor.

Esta mañana te he enviado un mensaje, desesperado. Como era de esperar, la respuesta ha sido fría. Otra puñalada. ¿Y qué espero? Oh, iluso, cuán mal actúas pensado que vas a recibir algo más que silencio y áridas palabras.

¿Y qué voy a hacerle? Un parte de mí aún espera tenerte. Otra parte aguarda con pésima resignación. Otra parte está muerta.

Te echo de menos, no puedo vivir sin saber de ti. Me falta el aliento, me falta lo que me hace respirar: tu presencia.

No sirve de nada, pues, el intentar acallar mi conciencia: ni siquiera el alcohol ayuda, sólo potencia la sensación de soledad.

Espero dormir algo mejor. Espero volver a tenerte. Estoy a tu merced, como un barco en mitad de una tormenta.

No puedo olvidarte.

miércoles, 4 de enero de 2012

31-8-2011.

Que alguien me explique qué cojones hago subiendo esto ahora. Hace meses que tendría que haberlo subido, aunque supongo que el hecho de que ya no tenga sentido hace que merezca la pena publicarlo.

Mi primer día sin ti.

Hoy, último día del verano, se ha ido una parte de mí. Escribo esto de noche, cerca del cambio de día. Ya estoy en la cama, pero no puedo evitar levantarme y escribir.

Esta mañana ha ocurrido todo. A pesar de no haber escuchado nada nuevo, cada palabra que decías era como un puñal en mi corazón. Al final, vencido por la rabia y por las ganas de llorar, me he ido sin decir prácticamente nada, intentando conservar mis últimos bastiones racionales.

Sin embargo, la rabia, la ira y el odio, causados por una sensación de "no haber hecho nada y sin embargo habérmelo tragado todo", se han ido aplacando conforme pasaban los minutos, Deo Gratias: de haber seguido mucho más rato en el estado en el que me encontraba al salir de ese portal, habría acabado rompiendo a llorar en mitad de la calle, gritando al silencio tu nombre.

El agitamiento ha dado paso, a lo largo del día, a un tranquilo abatimiento. Muero por saber de ti, pero entrar al maldito ordenador y verte, y, es más, no hablarte, sería poco menos que una tortura casi física.

Sé que es inútil mirar el móvil de cuando en cuando, pero no puedo evitarlo: espero una señal de vida que no llega.

Y aquí estoy; no han pasado más de catorce o quince horas y ya me encuentro solo, como un león encerrado, ansiando verte y hablarte pero sin poder hacerlo, elucubrando, imaginando el futuro, en el que, por lo pronto, no veo más que a ti rehaciendo tu vida con otra persona, siendo feliz con otro, estando entre los brazos de alguien que no soy yo. Y eso me come por dentro, me quema, me pudre el alma.

Comprendo que a partir de ahora eso es lo que va a suceder, pero, una vez más, que comprenda algo no significa que me guste. Sé feliz, y, si es lo que deseas, sé feliz lejos de mí. Pero yo no podré olvidarte. Nunca. Por muchas moscas que acudan a mis manos, tú serás la única. A pesar de todo esto. Pero y qué le voy a hacer.