sábado, 11 de diciembre de 2010

Sin Título, 26.

Nada que decir con palabras que no sepas ya.

No tiene sentido intentar definir
algo que ya sabes de antemano
que a tu lado nada valgo
que vivo por el hecho de verte vivir.

Que mi alma se quedó en paro
mirando una Luna, nubosa,
escuchando una flor, hermosa,
que el intento de olvidarte fue vano.

Saludé una vida fresca, sosa,
sin intención, sin razón ni calma,
anhelando tus besos como el agua
salvando los días con lentitud pasmosa.

Y ahora me doy cuenta de que me haces falta,
tal vez sea tarde y no haya oportunidad,
pero comprende que lo tengo que intentar
porque si no, mi vida quedará para siempre escasa.

Prometo que te amaré como nadie lo hará,
sea cual sea tu respuesta, sí o no,
seas para mí bálsamo o arpón,
que te daré una felicidad que nadie te dará.

Sólo te pido que me dejes entrar en tu corazón
te ofrezco mi vida entera,
y si no la quieres tú, que nadie la quiera,
sólo espero una señal: un beso o un adiós