viernes, 2 de noviembre de 2012

Sin Título, 49.

Soneto a mi perdición.


Delirio de caoba, ¿a qué esperas
para dejarme caer y perderme
entre tu aroma; para tenerte
en mis brazos, locura de canela?

Como la espuma me arrastras a esta vereda,
paisaje desolado, hastío, inerme,
lujuria que descansas en lo más hondo, inerte,
animal salvaje, contenido, que no despierta.

Piel que encadena, arroyo celestial
que fluye entre las rocas oscuras y cómplices.
Manos que esperan que llegues, fuego en la mirada.

Abrásame sin hablarme, cuerpo tropical;
Dímelo todo mientras cierras tus ojos de ónice.
Enciéndeme y grita, arañando mi espalda.